El Iberostar Socas Canarias no se fía del desparpajo del Clínicas Rincón
jueves, 19 enero, 2012 - 10:01
El Iberostar Socas Canarias recibe este viernes al Clínicas Rincón Benahavís (21:00 horas) con la firme intención de volver a hacer del Pabellón Santiago Martín un auténtico fortín, después de que su último visitante, el Grupo Iruña Navarra, rompiera una larga racha de imbatibilidad en casa. El grupo de Alejandro Martínez no se fía de la situación clasificatoria de un rival (colista), que dada su condición de filial (su estructura al completo trabaja al abrigo del Unicaja Málaga de la Liga Endesa), ostenta una peligrosa condición de imprevisible, capaz de lo mejor y lo peor.
Con una media de edad insultante y plagado de internacionales en categorías inferiores, el equipo que dirige Manolo Povea buscará la sorpresa en tierras tinerfeñas.
La capacidad anotadora de Alejandro Abrines, jugador más valioso del último Europeo de su edad (pertenece a la generación del 93) y que recién sale de unas molestias que le impidieron jugar la semana pasada; la versatilidad del brasileño Augusto César Lima, ya con experiencia en ACB (puede jugar esta tarde Euroliga y viajar mañana); la dirección de Pepe Pozas, campeón de Europa Sub 20 este verano junto al interior gallego Miguel Lorenzo; o el poder interior del balcánico Ognjen Kuzmic y del senegalés, ex Tacoronte, Maodo Nguirae son, entre otras, algunos de los principales virtudes del rival.
Poder interior
Pese a su condición de colistas, los malagueños, que este curso han trasladado su cuartel de operaciones de Axarquía a Benahavís, son el máximo taponador de la categoría (4,1 de media por partido) y el segundo mejor equipo de la liga en rebotes ofensivos, con un promedio de 11,8 rechaces por encuentro, sólo superados por el Huesca.
Hace tres jornadas fueron capaces de ganar en Granada (80-90) y tirarán de talento y atrevimiento para ponérselo difícil a un equipo, el Iberostar Socas Canarias, que quiere seguir aferrado a lo más alto de la clasificación en un mes especialmente exigente en compromisos: hasta siete en 30 días, incluida la disputa de la final de la XX Copa SAR Príncipe Felipe.